9 de junio de 2010

La vuelta a casa...

Muchas cosas que decir...

En los últimos días en Estocolmo he podido hacer algo que siempre había querido: nos fuimos a un archipiélago, alquilamos una "cabaña" cerca de la playa e allí estuvimos el fin de semana. No hizo el calor deseado pero al menos tuvimos dos preciosos días de sol, y por la noche estuvimos cantando alrededor de una hoguera mientras veíamos la puesta del sol - horizonte rosa toda la noche - amanecer, todo eso entre las 22h y las 2h de la mañana... increíble. Las noches en Suecia en esta época son mágicas...

Al volver a casa el domingo por la noche, me hicieron una fiesta sorpresa de despedida. No me lo esperaba, no me imaginaba... estaba cruzando el jardín entre un edificio y otro en Kista, todavía llevaba el bikini por debajo de un vestido, llevaba zapatillas de estar por casa, y me saltan los vecinos encima, "surprise!"... fue simplemente genial! todo lleno de banderas suecas y globos amarillos y azules... y a la noche siguiente, me despedí de los brasileños en una segunda edición de "feijoada" que hicimos...

Y a mí que no me gustan las despedidas y que no suelo llorar en esas ocasiones, a esas alturas ya había llorado unas cuantas vezes. Lloraba y metía las cosas en la maleta...

Capítulo MALETAS. Pagué en Spanair 37 euros por poder llevar exceso de peso en la primera maleta (hasta 32kgs) y una maleta extra de 15 quilos. Por supuesto me fue imposible distribuir el peso de forma igualada, la maleta de 15 se quedaba medio vacía y la de 32 faltaba espacio. Al final en el aeropuerto, con una báscula decente, pude poner 18 en una y 28 en la otra y con eso me dejaron pasar sin problemas. Eso sí, nadie se enteró que llevaba 14 kgs en la maleta de mano (en vez de los SEIS permitidos!!!) y unos 5kgs en mi bolso :P Apesar de eso, he tenido que dejar muchas cosas que me gustaría haber traído. He tenido que tirar ropa vieja y regalarle al próximo inquilino un montón de cosas... y Bruna (mi vecina) me decía, "tienes que practicar el desapego"... cuesta, pero es la única solución.

Al llegar a Barcelona, aún en el aeropuerto, anunciaban el vuelo de Spanair a Estocolmo... casi me pongo a llorar y salgo corriendo de vuelta jeje... aún no he tenido tiempo a deshacer maletas. Hace calor pero hoy ha amanecido lloviendo. Ayer cené con la familia en un restaurante, hablamos del futuro, bebimos vino tinto español (por supuesssto) y nos pusimos las botas. Al llegar a casa ni siquiera encendí el ordenador, tenía un cansancio acumulado... y dormí 12h!!!!! soñé toda la noche con mis amigos de Estocolmo....

Es un momento muy raro ese de volver a casa. Cuando estaba en el coche, justo al salir del aeropuerto, sonaba en la radio una canción de Nelly Furtado a la que nunca había prestado atención... y decía "I'm like a bird, I'll only fly away, I don't know where my soul is, I don't know where my home is...."

Me da la sensación de que es demasiado tarde para encontrar un puerto seguro, Barcelona es lo más parecido a eso, pero aún así... parece que la solución es viajar toda mi vida, cambiar de país cada año. Mi alma está inquieta y no tiene ganas de ganas de quedarse, tiene ganas de repetir la experiencia, volver a conocer gente de diferentes partes del mundo... me pregunto... algún día echaré raíces?? Soy una tremenda contradicción, nunca me han gustado las despedidas, las mudanzas, los cambios bruscos. En cambio lo busco constantemente, de forma inconsciente quizá... Quedarse o partir es la cuestión palpitante...

1 comentario:

  1. Alma cigana é o que vc tem amiga :) Se pudesse passaria um ano em cada lugar, sentiria o lugar, as pessoas, seus sabores, dores, alegrias e no ano seguinte levantaria minha tenda e procuraria outro lugar :)
    Acho que aprendemos muito com viagens, mudanças, novos amigos...

    Bjokas e seja bem vinda de volta!

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